Asesor de Arte

Alejandro Villar

«De niño siempre fui muy silencioso, dibujaba más de lo que escribía, intentaba solucionar todo a través de dibujos. Mi pasatiempo era bocetear los trajes de los superhéroes sumándoles particularidades, desde un disparador de monedas hasta unas botas voladoras.

De adolescente me adentré en un mundo crudo ligado al grafitti, en los muros aprendí a transmitir el mensaje de forma concisa e impactante y perdí el miedo a poder expresarme libremente.

En mi camino pasé por atender pacientes en urgencias, como paramédico empaticé en las situaciones más difíciles y duras para cualquier ser humano. Ahí aprendí que existe algo más inevitable que la muerte, la vida.

De adulto estudiando diseño, observé hacia atrás y pude conectar los puntos, contexto, influencias, y pude comprender el pensamiento de diseño. Esta forma de pensar solo pude apreciarla cuando la miré desde afuera, quitando todo el sobrante que se nos adhiere a nuestra mente.

Para mi el diseño es inevitable, una idea es diseño, pero el desarrollo también lo es, incluso el resultado, y hasta los errores lo son.

Si me preguntan cómo cambiar el mundo mi respuesta siempre será el diseño».